El Partido Justicialista (PJ) se encuentra sumido en un conflicto interno que no solo abarca disputas políticas, sino también una lucha por el financiamiento de su elección interna. La disputa por la conducción del partido entre la condenada Cristina Kirchner y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ha llevado a los sectores enfrentados del PJ a exigir más fondos al Gobierno Nacional para solventar los costos de la contienda interna, una demanda que el presidente Javier Milei ha rechazado rotundamente.
El desafío del financiamiento en la interna del PJ
El PJ reclama que los $34,3 millones ya asignados del Fondo Partidario Permanente, que se destina al financiamiento de los partidos políticos en Argentina, son insuficientes para cubrir los costos de su elección interna. El cálculo realizado por el peronismo estima que necesitarían alrededor de $500 millones para llevar a cabo los comicios, programados para el 17 de noviembre de 2024. Sin embargo, el Gobierno se ha mantenido firme en su postura de no otorgar más fondos.
La postura del Gobierno de Javier Milei
Desde la Casa Rosada, el mensaje ha sido claro: “No hay más plata”. El Gobierno, que se ha destacado por sus políticas de ajuste fiscal y reducción del gasto público, no está dispuesto a destinar más recursos para las elecciones internas del PJ. Funcionarios cercanos a Milei han señalado que el Fondo Partidario Permanente ya fue distribuido de acuerdo con la ley 26.215 y que no existe ninguna obligación legal de entregar más fondos para financiar la contienda interna de los partidos políticos.
Este fondo, gestionado por la Secretaría del Interior, bajo el mando de Lisandro Catalán, ya distribuyó más de $400 millones entre los partidos políticos en 2024, de los cuales $34,3 millones fueron asignados al PJ. Estos recursos, según el Gobierno, deben ser suficientes para cubrir los gastos del partido a lo largo del año, sin importar si hay o no elecciones internas.
El costo de la elección interna del PJ para el Estado
El Fondo Partidario Permanente es la principal fuente de financiamiento público de los partidos políticos en Argentina. Este dinero, distribuido por el Ministerio del Interior, se reparte en un 20% de manera igualitaria entre todos los partidos y el 80% restante en función de los votos obtenidos en las últimas elecciones de diputados nacionales. Es bajo este esquema que el PJ recibió sus $34,3 millones para 2024, pero las autoridades del partido aseguran que esa suma está lejos de ser suficiente.
A pesar de las demandas del PJ, el Gobierno de Milei ha dejado claro que la elección interna del peronismo no es parte del calendario electoral oficial, lo que exime al Estado de cualquier obligación adicional para cubrir los gastos de esta contienda.
La negativa de Milei: “Ni un peso más”
El enfrentamiento entre el Gobierno de Milei y el PJ no solo es una cuestión de números, sino también una batalla de principios. Milei ha insistido en que su administración está comprometida con el equilibrio fiscal y la reducción del gasto público, lo que implica que no se destinarán más fondos para la interna del PJ, a pesar de los reclamos del partido.
El presidente ha mantenido su postura de que “no hay plata”, argumentando que su política económica ha logrado mantener las cuentas públicas equilibradas, y que este caso no será la excepción. Los $34,3 millones ya asignados representan el total de los fondos que el PJ recibirá en 2024, y el partido deberá ajustarse a ese presupuesto.
Conclusión
El conflicto económico entre el Gobierno de Javier Milei y el Partido Justicialista refleja las tensiones entre un gobierno que busca reducir el tamaño del Estado y un partido que enfrenta sus propios desafíos internos. Mientras el PJ insiste en la necesidad de más fondos para llevar a cabo su elección interna, el Gobierno se mantiene firme en su decisión de no otorgar un solo peso más.
Con la elección interna del PJ a solo semanas de distancia, y sin recursos adicionales por parte del Estado, el partido deberá encontrar una forma de financiar su contienda sin comprometer su funcionamiento durante el resto del año. Este conflicto pone de manifiesto las complejidades del financiamiento público de los partidos políticos en Argentina y el difícil equilibrio entre las necesidades partidarias y las prioridades fiscales del Gobierno.