La política correntina ha sido testigo de una nueva arista en la interna de la Unión Cívica Radical (UCR) luego de que un fiscal federal diera lugar al pedido del exgobernador Ricardo Colombi para prorrogar su mandato en la presidencia del partido. Aunque la decisión final aún depende del dictamen de los jueces, este fallo añade un nuevo capítulo en la lucha por el liderazgo dentro del partido radical en Corrientes.
El fiscal federal, en un dictamen emitido recientemente, recomendó a los jueces de Cámara que “hagan lugar a la apelación interpuesta” por el tres veces gobernador de la provincia. De ser aceptada la apelación, se anularía parcialmente la resolución de la Honorable Convención de la UCR Corrientes del 29 de abril de 2024, lo que permitiría a Colombi seguir al frente del partido por más tiempo, tal como lo solicitó.
La controversia legal tuvo su origen en el recurso de apelación presentado por Colombi, quien, a través de su abogado, cuestionó una decisión previa del juez federal Juan Carlos Vallejos. Vallejos había rechazado la acción de nulidad presentada por Colombi, ratificando las decisiones tomadas por la Convención provincial del partido el pasado 29 de abril, que establecían que el mandato de Colombi debía finalizar.
La resolución de Vallejos fue un respaldo directo a la UCR y sus actuales autoridades, pero el reciente dictamen del fiscal abre un nuevo frente de incertidumbre. Si los jueces de Cámara siguen la recomendación del fiscal, el Comité Central del partido podría ver prorrogado su mandato, retrasando las elecciones internas que estaban previstas para el 27 de octubre de 2024.
Este panorama ha generado tensiones internas en el radicalismo correntino, con el actual gobernador, Gustavo Valdés, expresando su malestar por la situación. En un reciente mitin del partido, Valdés manifestó su descontento, sugiriendo que sectores no identificados estaban intentando intervenir el partido y hasta “derrocar” su gobierno. Sin embargo, no ofreció detalles ni presentó denuncias formales al respecto, limitándose a insistir en la importancia de que las internas se realicen según lo programado.
La situación genera divisiones dentro del partido, mientras las bases radicales y los dirigentes se preparan para unas elecciones internas cruciales. La prórroga del mandato de Colombi podría intensificar aún más las tensiones entre las facciones que buscan mantener el control y las que abogan por una renovación en la conducción.
En definitiva, mientras el radicalismo correntino enfrenta una de sus internas más desafiantes en años, la resolución judicial pendiente promete ser un factor clave en el futuro inmediato del partido. ¿Podrá Colombi continuar liderando la UCR o se impondrá la renovación que muchos sectores demandan?