Este lunes 25 de noviembre, continuó en la ciudad de Goya el juicio por el caso Generación ZOE, en el que se investiga una presunta estafa piramidal liderada por Leonardo Nelson Cositorto y otros cinco imputados: Miguel Ángel Echegaray, Maximiliano Javier Batista, Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina.
El proceso se desarrolla ante el Tribunal de Juicio de Goya, compuesto por el juez Ricardo Carbajal como presidente, junto con los vocales Jorge Carbone y Julio Duarte. La audiencia, que se extenderá hasta el jueves 28 de noviembre, permitió el acceso libre a la prensa para garantizar la transparencia del juicio.
La defensa de Cositorto
Durante su declaración, que se llevó a cabo en tres períodos entre las 8:30 y las 13:00, Leonardo Cositorto negó todas las acusaciones y calificó el juicio como “nulo e ilegal”.
“Nunca construí una asociación ilícita ni hice ningún tipo de estafa. Vine a Goya únicamente a dar un curso de coaching ontológico”, afirmó.
El acusado aseguró que todas las empresas relacionadas con Generación ZOE se crearon en el marco de la legalidad, bajo supervisión jurídica y contable. Sin embargo, argumentó que la organización habría sido infiltrada por terceros con intenciones fraudulentas.
Cositorto también se refirió a las acusaciones de que el trading, una de las principales actividades promocionadas por ZOE, era una pantalla para atraer inversores. En su defensa, mencionó que incluso él participaba en dichas operaciones financieras.
Críticas a los medios y al sistema judicial
El líder de Generación ZOE apuntó contra los medios de comunicación, las iglesias evangélicas y el sistema político y financiero, acusándolos de haberlo “difamado y condenado públicamente”.
“Los medios me difamaron, la comunidad evangélica me condenó siendo yo un pastor, y fui maltratado por el sistema judicial y penitenciario”, denunció.
Asimismo, señaló irregularidades en el proceso judicial, como la supuesta falta de acceso a pruebas y malos tratos sufridos durante su detención en Córdoba, donde aseguró haber sido agredido físicamente y privado de derechos básicos.
La respuesta del Tribunal y las próximas audiencias
El juicio continuará con preguntas de los abogados y la presentación de pruebas en las próximas jornadas. La Fiscalía, a cargo de Rubén Barry y María Eugenia Ballará, sostiene que Generación ZOE operaba como una estafa piramidal, captando inversiones bajo la promesa de rendimientos irreales y utilizando una fachada de coaching y trading para justificar su actividad.
Por su parte, la defensa de Cositorto, encabezada por los abogados Guillermo Dragotto y José Codazzi, argumentará que no existió dolo ni intención de fraude, y que el colapso de ZOE se debió a embargos que impidieron cumplir con los compromisos asumidos con los inversores.
El contexto del caso
El juicio de Generación ZOE es uno de los casos más resonantes de presunta estafa en Argentina, con miles de damnificados que aseguran haber perdido sus ahorros. La resolución del proceso marcará un precedente en la regulación de organizaciones financieras que operan bajo estructuras poco transparentes.
Se espera que el fallo, además de determinar la culpabilidad o inocencia de los imputados, arroje luz sobre los límites legales de actividades como el coaching y el trading en el país.