Luego del revés electoral sufrido por el PRO en las últimas legislativas de la Ciudad de Buenos Aires, el exmandatario Mauricio Macri rompió el silencio este lunes y reveló que retomó el diálogo con el presidente Javier Milei. Desde el foro “Energía Chubut 2050 – Tierra de Futuro”, el líder del PRO anticipó que su fuerza busca avanzar hacia un acuerdo electoral con La Libertad Avanza para competir en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de vencer al gobernador Axel Kicillof.
“Hemos vuelto a hablar en estos días y la prioridad del PRO va a ser ayudar a que este gobierno tenga éxito”, sostuvo Macri durante su exposición en el Hotel Four Seasons, al tiempo que remarcó que el vínculo con el oficialismo se construye “entendiendo las diferencias institucionales, pero priorizando la estabilidad económica”.
En una clara señal de acercamiento, Macri reconoció que su partido ha tenido un rol clave al “apoyar sistemáticamente a un gobierno del que no forma parte”, con la prioridad puesta en “salir de la hiper y generar confianza en el mundo”. En esa línea, se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar una inflación de un dígito, aunque admitió que “requiere de tiempo y continuidad de varios gobiernos”.
Uno de los focos centrales del acuerdo político estaría en la provincia de Buenos Aires, el distrito con mayor peso electoral del país. Allí, el titular del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, recibió instrucciones directas para avanzar en un entendimiento con el oficialismo, según confirmó Macri. El expresidente habló de un “acuerdo razonable” que represente a los votantes del espacio y tenga como meta enfrentar a Kicillof.
Con un tono moderado pero firme, Macri sostuvo que “el cambio es un proceso en construcción” y enfatizó que aún hay sectores sociales que están sufriendo las consecuencias de la crisis, por lo que llamó a mantener el rumbo. “Volver a construir después de la destrucción no es fácil”, disparó, en crítica al kirchnerismo.
Consultado sobre cómo atraer inversiones y reactivar el crecimiento, Macri señaló que el desafío está en reducir “la brecha entre la potencialidad y la realidad” del país, mediante reglas claras, respeto institucional y consensos básicos entre los poderes del Estado. “Es lo que la Argentina no ha hecho durante décadas”, concluyó.
Finalmente, marcó su distancia respecto a la postura libertaria sobre el Estado: “Yo defiendo un Estado minimalista, pero que esté siempre donde tiene que estar”. Subrayó además que los ingresos por regalías no deben destinarse a gasto corriente, sino a obras de infraestructura, advirtiendo contra el uso clientelar de los recursos públicos. “Usar la caja para sostener privilegios es pegarse un tiro en el pie”, concluyó.