La conducción de San Lorenzo enfrenta horas turbulentas tras la difusión de una cámara oculta que muestra a su presidente, Marcelo Moretti, recibiendo 25.000 dólares en efectivo presuntamente vinculados al fichaje de un juvenil para las divisiones inferiores del club. El video, difundido por el programa TLN Denuncia en Canal 9, también involucra a Francisco Sánchez Gamino, funcionario de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Nación, y plantea dudas sobre eventuales maniobras irregulares dentro de la institución.
En la grabación se observa a Moretti tomando un fajo de billetes, sin contarlos, mientras una mujer le dice de forma directa: “Yo te pongo los 25 mil, pero al chico fichámelo”. La escena, informal pero contundente, encendió las alarmas dentro y fuera del club. En menos de 24 horas, la reacción del titular azulgrana no se hizo esperar.
“Hay gente que me quiere hacer una cama. Me voy a autodenunciar por tráfico de influencias y administración infiel. Voy a presentarme ante la Justicia y dar los nombres que tenga que dar”, expresó en diálogo con TyC Sports, buscando despegarse del escándalo.
Según su versión, el dinero recibido no fue una coima sino una donación ingresada formalmente a la tesorería del club, y apuntó contra quienes, a su juicio, intentan dañar su imagen personal justo cuando San Lorenzo avanza en su recuperación institucional y deportiva. “El golpe es a Moretti, no al club. Quieren frenar el proyecto del estadio y desestabilizarme”, denunció.
Un caso que escala y activa alarmas institucionales
La Asociación del Fútbol Argentino, a través de su Tribunal de Ética, abrió un expediente para investigar la situación. En paralelo, directivos opositores César Francis y Christian Mera presentaron una denuncia penal para que se investigue la posible comisión de delitos como administración fraudulenta o defraudación.
Moretti insiste en que todo se trató de una donación “documentada y transparente”, y añadió que la mujer en cuestión incluso publicó una foto con él en marzo de este año, agradeciendo la ayuda brindada por el club a su hijo, quien ya no forma parte de la institución.
“No me mancharía por plata. San Lorenzo me debe dinero desde hace años por préstamos que nunca reclamé. Jamás pedí que un jugador entre por acomodo, ni siquiera mi hijo que dejó de jugar en el club cuando asumí la presidencia”, aseguró, como defensa a su integridad.
Clima caliente en Boedo
Mientras Moretti hablaba ante la prensa, en los palcos del Nuevo Gasómetro se desarrollaba una reunión del oficialismo para evaluar los pasos a seguir. A pesar del revuelo, el dirigente fue tajante: “No voy a renunciar ni a pedir licencia, no tengo nada que esconder”, afirmó.
La tensión también se trasladó a los hinchas. En el último partido de básquet ante Platense, el público del Ciclón cantó en contra del presidente, evidenciando que la crisis institucional también sacude las tribunas.
“Este fue un caso incómodo, me guardé la plata porque no la iba a dejar arriba de la mesa, pero el dinero entró al club. Ayer incluso puse 10.000 dólares de mi bolsillo”, sostuvo como prueba de su compromiso con la institución.
Sin embargo, el caso está lejos de cerrarse. Entre las investigaciones judiciales en curso, el expediente de AFA y la presión social creciente, el futuro de Marcelo Moretti al frente de San Lorenzo es cada vez más incierto, y el temblor en Boedo parece recién comenzar.
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