El conflicto entre la administración de Corrientes y el gobierno nacional se intensifica. Esta vez, el centro de la polémica es la supuesta deuda de ANSES con el Instituto de Previsión Social (IPS) provincial, que según el gobernador correntino asciende a una suma significativa. El Jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, declaró recientemente que el Estado no tiene ninguna deuda pendiente con Corrientes en cuanto a recursos previsionales, lo que desató la reacción inmediata del mandatario provincial.
Desde la localidad de El Sombrero, donde participaba en actos oficiales, el gobernador no dudó en refutar los dichos de Francos. “ANSES le debe fondos al IPS. Si Francos dice eso es porque no está informado. Solo tiene que mirar la demanda que está en la Corte”, enfatizó el gobernador, señalando que el tema ya se encuentra judicializado ante la Corte Suprema de Justicia, un indicativo claro de que la deuda existe, según su perspectiva.
La relación entre Corrientes y Nación ha estado marcada por tensiones, y este nuevo desencuentro agrega combustible al fuego. Según el gobernador, la deuda de ANSES con el IPS es parte de un problema estructural en el que la provincia se siente “castigada” por el gobierno central. “Nación hace un esfuerzo en acomodar sus números, pero a nosotros nos siguen debiendo”, remarcó, evidenciando una falta de diálogo efectivo entre ambos niveles de gobierno.
En contraste, el Jefe de Gabinete afirmó que no existen deudas previsionales con la provincia y, además, sugirió que el propio IPS debería llevar a cabo auditorías internas para esclarecer cualquier confusión. Esto fue interpretado como un cuestionamiento a la administración de los recursos previsionales por parte del gobierno provincial, lo que elevó aún más la tensión en el cruce de declaraciones.
La disputa no es nueva. La provincia de Corrientes ha venido reclamando a la Nación la deuda en concepto de recursos previsionales durante varios años, y aunque ha habido intentos de negociaciones, la falta de avances concretos ha llevado a la judicialización del conflicto. El gobernador sostiene que los “números son claros” y que la Nación debería reconocer y saldar la deuda para evitar mayores complicaciones judiciales y políticas.
El escenario de confrontación entre Corrientes y el gobierno nacional plantea un desafío para ambos. Para la administración provincial, se trata de defender los recursos de los jubilados y garantizar la sostenibilidad del IPS. Para Nación, el desafío es equilibrar sus finanzas en medio de una situación económica compleja, sin perder de vista las necesidades de las provincias, sobre todo en un contexto electoral en el que las relaciones con los gobernadores cobran una importancia crucial.
Mientras la disputa sigue en curso, la judicialización del conflicto será un factor determinante en su resolución. La Corte Suprema tendrá la tarea de definir si existe o no deuda, lo que podría tener implicaciones políticas y financieras importantes tanto para Corrientes como para el gobierno nacional.