En un nuevo capítulo del creciente conflicto entre los sectores sindicales y el gobierno nacional, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció una movilización para el próximo miércoles 30 de abril , en vísperas del Día del Trabajador. La convocatoria se realizará a las 14 horas desde la avenida 9 de Julio e Independencia hasta el Monumento al Trabajo , en el barrio porteño de San Telmo.
La medida fue definida durante una reunión del Consejo Directivo de la CGT , que busca recuperar protagonismo frente al avance de las reformas estructurales promovidas por el presidente Javier Milei . Entre ellas, el acuerdo con el FMI, la liberalización económica y la reducción del Estado han sido ejes centrales de la disputa.
Un paro con impacto limitado y grietas internas
Esta movilización llega a días del paro nacional de 36 horas convocado el 9 y 10 de abril , cuya adhesión fue dispar. La ausencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) , clave para garantizar el transporte público, le resto fuerza real al paro , a pesar de que desde la CGT lo calificaron como “un éxito rotundo”.
“ La CGT abrió una tregua razonable ”, señaló Juan Carlos Schmid , líder de Dragado y Balizamiento, al tiempo que reconoció el limitado margen de acción del sindicalismo frente a una sociedad que exige eficiencia, resultados y menos privilegios corporativos . En una línea más dura, Sergio Palazzo , de La Bancaria, vinculó la marcha al rechazo del acuerdo con el FMI y denunció el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores.
Estrategia de presión y reproches al peronismo
La CGT también buscará reunirsetras la movilización, en un intento de recomponer puentes con la dirigencia política. En ese sentido, se especula con la posible participación del gobernador bonaerense Axel Kicillof , aunque aún no fue confirmada.
En paralelo, el malestar con el Partido Justicialista por su falta de respaldo durante el último paro quedó expuesto. » El peronismo está encerrado en un laberinto . Es una vergüenza que no se expresaran antes del paro», declaró Schmid con tono crítico.
Mientras el gobierno celebra la mejora en los indicadores macroeconómicos y el creciente respaldo en los mercados , la CGT insiste con una agenda de resistencia que, según analistas, se sostiene más en el conflicto que en la elaboración de alternativas viables .
La movilización del 30 de abril será clave para medir la capacidad de convocatoria real del sindicalismo en un nuevo escenario político donde la calle ya no es el único territorio de poder .
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