El barrio Virgen de los Dolores, en la capital provincial, vivió recientemente un nuevo enfrentamiento violento entre familias con una enemistad de años. Los incidentes incluyeron agresiones con cuchillos, lanzamientos de cascotes y la exhibición de un arma de fuego, todo en plena calle y ante la vista de los vecinos. Las autoridades se enteraron de los hechos solo tras recibir llamadas de testigos y ver videos viralizados en redes sociales, ya que ninguna de las partes involucradas presentó una denuncia formal.
Violencia entre familias y respuesta comunitaria
Desde hace tiempo, las familias Ortiz, Saucedo y Toledo, por un lado, y Ruiz Díaz y Villalba, por otro, han mantenido una rivalidad que se ha cobrado varias agresiones en el barrio. En el último episodio, un miembro de la familia Villalba fue atacado con un cuchillo por una mujer identificada como parte de los Saucedo. Según los testigos, el joven se defendió lanzando un cascote a su agresora, a quien luego pateó y sujetó del cabello. Todo sucedió en medio de la calle, y las personas que presenciaban el altercado gritaban pidiendo la intervención de la Policía.
Otro video muestra a una mujer, presuntamente de la familia Ortiz, capturando a dos hombres y otra mujer atacando su propiedad con lanzamientos de piedras. Uno de los atacantes, de apellido Ruiz Díaz, aparentemente sostenía un arma de fuego mientras los demás lanzaban objetos contundentes hacia la casa.
Reacción de la Policía y la falta de denuncias
A pesar de la gravedad de los hechos, la Policía reporta que no hubo ninguna denuncia formal. Un oficial de la fuerza señaló: “Este tipo de peleas llevan años ocurriendo; no llaman a la Policía porque manejan un código de ‘arreglar sus asuntos’ con golpes, disparos y piedrazos”.
Esta falta de intervención oficial ha generado una situación de alta tensión en el barrio. En 2023, un enfrentamiento similar resultó en la muerte de Leonardo Ortiz, quien fue baleado por un vecino, Monzón, tras conflictos entre sus hijos y el fallecido. Monzón permanece detenido por el homicidio, lo cual ha incrementado aún más la enemistad entre estos grupos.
Un problema sin solución
Los vecinos del barrio Virgen de los Dolores viven en un constante estado de alerta y angustia por la violencia recurrente entre estos grupos. Sin denuncias ni la intervención sostenida de la justicia, el conflicto entre las familias parece no tener solución inmediata, y la comunidad se encuentra atrapada en una escalada de violencia que amenaza con tener nuevos episodios.