El Tribunal Oral Federal 4 de Comodoro Py ordenó este miércoles la detención inmediata del empresario Lázaro Báez, quien deberá abandonar su prisión domiciliaria en El Calafate para cumplir el resto de su condena de 10 años de prisión por lavado de dinero en una cárcel federal. La decisión se tomó luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmara la sentencia firme en la causa conocida como “La ruta del dinero K”.
El tribunal dispuso que Gendarmería Nacional lo traslade desde su actual domicilio hasta la Unidad 15 del Servicio Penitenciario Federal, ubicada en Río Gallegos, Santa Cruz, un establecimiento de seguridad media. Esta unidad penitenciaria cuenta con tres pabellones, una casa de preegreso y capacidad para 118 internos. No será la primera vez que Báez sea alojado en un penal: entre 2016 y 2019 estuvo en el Complejo de Ezeiza, de máxima seguridad.
El fallo del tribunal, firmado por los jueces Néstor Costabel, Ricardo Basílico y Fernando Canero, respondió al pedido del fiscal federal Abel Córdoba, quien sostuvo que Báez aún debe cumplir seis años, seis meses y 22 días de prisión. En contraposición, la defensa del empresario, a cargo de Juan Villanueva, pidió mantener la prisión domiciliaria argumentando que ya había purgado gran parte de la pena.
El centro del debate fue cómo computar el tiempo que Báez ya estuvo privado de libertad. Estuvo preso desde el 5 de abril de 2016 hasta diciembre de 2019 por la causa del lavado de 55 millones de dólares. Posteriormente, fue excarcelado pero quedó bajo arresto domiciliario por otra causa, relacionada con la compra del campo “El Entrevero” en Uruguay, donde también fue condenado, aunque la sentencia aún no está firme.
La defensa solicitó que se unifiquen ambas condenas y que, mientras tanto, se respete la prisión domiciliaria. Sin embargo, el tribunal desestimó ese argumento. En su resolución, los jueces indicaron que las causas corresponden a hechos distintos, con prisiones preventivas dictadas en momentos diferentes, y que la ley no permite computarlas como una sola detención ininterrumpida.
“La actual postura de la defensa no presenta ningún elemento novedoso”, sostuvieron los magistrados, reafirmando que las penas no se podrán unificar hasta tanto la condena por el caso “El Entrevero” quede firme.
En paralelo, la Corte Suprema también confirmó la condena de seis años de prisión para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa “Vialidad”, en la que Báez también está involucrado por ser el principal adjudicatario de obras públicas en Santa Cruz.
El fallo judicial abre además una nueva instancia en relación con los coimputados en la causa “Ruta del dinero K”. El fiscal pidió que Jorge Chueco y Daniel Pérez Gadín regresen a prisión, y que a Martín Báez, hijo de Lázaro, se le conceda la libertad condicional. El tribunal deberá definir sus situaciones en los próximos días.
Con esta decisión, el empresario que fue símbolo del enriquecimiento durante los gobiernos kirchneristas volverá a una prisión federal para cumplir su condena firme por corrupción, en un hecho que marca un nuevo capítulo en una de las causas más emblemáticas de la década pasada.
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