El senador del Partido Justicialista (PJ), Pedro Barrionuevo, calificó como “lamentable y alarmante” los resultados del relevamiento realizado por el INDEC, que coloca a la provincia de Corrientes con un índice de empleo informal del 55%, muy por encima del promedio nacional del 42,8%. Según el legislador, estas cifras ubican a Corrientes en una situación crítica, con 13 puntos más de empleo en negro que el promedio del resto del país.
Informalidad laboral en el centro-norte de Corrientes
Uno de los puntos más preocupantes del informe es la situación en el centro-norte de la provincia, donde los niveles de empleo no registrado alcanzan hasta el 75% en algunas áreas. Barrionuevo señaló que departamentos como Lavalle, Concepción y Mburucuyá son los más afectados por la informalidad laboral. Este fenómeno está relacionado con una falta de oportunidades de empleo formal, sumada a una economía informal generalizada en estas zonas.
“Como sucede con los indicadores de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), el centro-norte de la provincia muestra los peores registros, con hasta un 75% de trabajo en negro”, detalló Barrionuevo, destacando la gravedad de la situación en estas localidades rurales y semiurbanas.
Sectores con mejores indicadores
A pesar del sombrío panorama general, el informe oficial también muestra mejores indicadores en algunos departamentos de la provincia. Capital y Santo Tomé son dos de las zonas con menores índices de empleo informal. En especial, Barrionuevo resaltó que los municipios de Gobernador Virasoro y Capital son los únicos en la provincia donde hay más empleo registrado que no registrado, una excepción notable en medio de la crisis laboral que afecta al resto de la región.
Corrientes en el podio de la pobreza estructural
El alto nivel de empleo informal no es el único problema que enfrenta Corrientes. Barrionuevo recordó que la provincia ocupa el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a pobreza estructural, medida a través de los índices de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Este indicador, que refleja la falta de acceso a servicios esenciales como educación, salud, agua potable y vivienda, coloca a Corrientes entre las provincias con mayores desafíos para combatir la pobreza.
“El 55% de trabajo no registrado en la provincia, junto con el tercer lugar en NBI, posiciona a Corrientes en el podio de las provincias con mayor pobreza estructural“, lamentó Barrionuevo, subrayando la urgencia de implementar políticas públicas para mejorar las condiciones laborales y sociales de la población.
Conclusión
El informe del INDEC sobre la informalidad laboral en Corrientes revela un panorama desalentador, especialmente en las zonas rurales del centro-norte, donde hasta un 75% de los trabajadores no cuentan con empleo formal. A este alarmante dato se suma el hecho de que la provincia es una de las más afectadas por la pobreza estructural en Argentina, lo que representa un desafío doble para las autoridades locales y nacionales.