La nueva apuesta de Netflix, La mujer del camarote 10 (2025), atrapó a miles de suscriptores con una historia cargada de tensión, lujo y secretos. Dirigida por el australiano Simon Stone y basada en la exitosa novela de Ruth Ware, la película tiene como protagonista a Laura “Lo” Blacklock (Keira Knightley), una periodista de viajes que atraviesa un mal momento personal y acepta cubrir un crucero de lujo hacia los fiordos noruegos. Lo que parecía un viaje perfecto para u nuevo comienzo en su vida termina convirtiéndose en una aventura para encontrar al asesino de uno de los pasajeros a bordo.
En medio de la noche, la periodista escucha un grito desgarrador y ve desde su ventana cómo una mujer es arrojada al mar desde el camarote 10. Alarmada, corre a denunciar lo que vio, pero la respuesta de la tripulación la descoloca totalmente, ya que todos aseguran que ese cuarto está vacío y que no falta nadie a bordo. A su vez, ningún otro pasajero vio ni escuchó nada parecido a su relato. Es entonces que comienza a sentirse sola, cuestionada e incluso señalada como una persona inestable.
Sin embargo, sin dejar de creer en lo que vio aquella noche, comienza a hacer sus propias averiguaciones dentro de la nave. Así descubrirá que la mujer que vio caer al agua no era una pasajera cualquiera, sino Carrie, una impostora contratada para hacerse pasar por Anne, la esposa del millonario dueño del yate, Richard Bullmer. Anne planeaba donar su fortuna a causas benéficas, algo que Richard no estaba dispuesto a permitir. Durante un enfrentamiento en la cabina 10, Anne descubre la farsa y muere en medio de la pelea. Su cuerpo es arrojado al mar y Carrie ocupa su lugar para que nadie note su ausencia.
A cada paso en el que Lo se acerca a la verdad peligra aún más que el crimen de Richard sea descubierto. Él intenta silenciarla, pero en un giro dramático, cae por la borda, y repite el mismo destino que le había dado a su esposa. Con las pruebas en la mano, la investigadora irrumpe en una gala organizada por el empresario para oficializar su versión de los hechos y decide exponer todo. Carrie, superada por la culpa, la respalda. El engaño queda al descubierto, la memoria de Anne es reivindicada y su deseo de donar la fortuna se cumple. Lo logra contar la historia como periodista, pero sobre todo, como testigo de una verdad que muchos quisieron ocultar.
El final de La mujer del camarote 10 no solo resuelve el misterio policial, sino que también deja un potente mensaje a los espectadores. El yate funciona como un escenario simbólico donde la verdad puede ser manipulada por quienes tienen poder, y donde las voces que incomodan suelen ser desacreditadas. Lo representa a todas esas personas que dudan de sí mismas porque nadie les cree, pero que al seguir su intuición desenmascaran grandes mentiras. Su historia muestra que la memoria y el instinto pueden ser armas poderosas cuando el entorno busca imponer otra versión.