La reciente desvinculación de la exsenadora kirchnerista Elena Corregido marca un hito en el proceso de reestructuración que el Senado de la Nación ha emprendido desde el cambio de gestión en diciembre de 2023. Tras dejar su banca en 2013, Corregido permaneció en el Senado ocupando distintas posiciones administrativas, pasando de la planta política a planta temporal y trabajando para varias dependencias hasta su reciente cese. Sin embargo, este proceso no es un caso aislado. Desde la asunción de Javier Milei y la gestión de Victoria Villarruel como vicepresidenta, la Cámara Alta ha desvinculado a más de 400 empleados en un intento de reducir y optimizar la dotación de personal.
La salida de Corregido: un caso emblemático en el ajuste del Senado
El vínculo laboral de Corregido en el Senado se sustentó en reasignaciones sucesivas que le permitieron continuar en su puesto incluso después de que su mandato como legisladora expirara. De acuerdo con la ley 24.600, los empleados temporales deben cesar en sus funciones una vez concluido el mandato del legislador que los había designado. Sin embargo, Corregido mantuvo su posición, pasando por distintas comisiones hasta que la Cámara Alta le solicitó formalmente iniciar los trámites de jubilación. Su negativa, mediante una renuncia condicionada y la falta de ciertos requisitos administrativos, llevó finalmente a su desvinculación, detallada en la resolución administrativa 1070/24 .
Este caso destaca la política de la nueva administración respecto a la continuidad de personal que había acumulado años de servicio bajo el sistema de contrataciones temporales , en su mayoría ligados a legisladores que ya no ejercen.
La reestructuración de Villarruel: fundamentos y tensiones con el sector gremial
Victoria Villarruel, en su rol de vicepresidenta de la Cámara, ha impulsado un ajuste con el objetivo de lograr una estructura más eficiente y optimizada en el Senado. En mayo de 2023, la creación de la Comisión de Análisis de Dotación (CAD) inició un exhaustivo análisis de la dotación, evaluando la necesidad de cada puesto para la operatividad de la Cámara. Desde entonces, los despidos se han acelerado, alcanzando los 56 ceses en el último mes.
La reorganización de Villarruel, aunque bien recibida por quienes abogan por una reducción de la burocracia, ha generado tensiones con los sindicatos, que cuestionan los criterios utilizados y han optado por no integrar la CAD. No obstante, Villarruel ha mantenido un diálogo con los representantes sindicales, quienes calificaron el encuentro como “cordial”, y se acordó la revisión de ciertos despidos puntuales donde existen discrepancias.
Casos especiales y medidas administrativas: decisiones controversiales
La reestructuración no se ha limitado a los empleados temporales, sino que ha alcanzado casos que presentan problemas administrativos o legales . Un ejemplo de ello es el despido de un trabajador que, pese a portar una tobillera electrónica como medida de control judicial tras una condena en 2021, continuaba desempeñándose en el Senado. Esta decisión ha suscitado debates sobre el tipo de perfiles que deben integrar la estructura del Estado y el control efectivo de los recursos humanos.
Una transformación en el Senado: objetivos y retos
El ajuste impulsado por Villarruel representa un esfuerzo por desmontar una estructura de personal que, según el oficialismo, se había vuelto innecesariamente grande y costosa para las finanzas públicas. Este plan de recortes, aunque busca optimizar el uso de recursos, deberá continuar gestionando las expectativas de los sindicatos y de los empleados afectados , equilibrando la necesidad de eficiencia con la de preservar los derechos laborales.
El final del vínculo laboral de Corregido es simbólico de un cambio en las políticas de contratación en el Senado, y marca una etapa en la cual el Estado busca reinventarse hacia un modelo de mayor transparencia y eficacia. Este proceso no solo pretende eliminar los puestos redundantes, sino también establecer una cultura de control riguroso y responsabilidad sobre el gasto público, encaminando al Senado hacia una estructura más acorde con las exigencias actuales del país.