En un movimiento que genera lecturas tanto políticas como institucionales, un funcionario clave de la Municipalidad de Corrientes dejaría en las próximas horas su cargo como secretario de Cultura y Educación. Se trata de un dirigente perteneciente al partido Encuentro Liberal (ELI), fuerza que forma parte del oficialismo local y que ha sido uno de los pilares políticos de la gestión del intendente Eduardo Tassano.
La salida se produciría luego de más de cinco años de trabajo al frente del área, en la que el funcionario se consolidó como una de las figuras visibles del gabinete municipal, con fuerte presencia en el desarrollo de políticas culturales, educativas y patrimoniales. Según trascendió en fuentes del entorno gubernamental, la decisión fue conversada con el propio jefe comunal en un marco de “diálogo y mutuo reconocimiento”.
El ahora exfuncionario había asumido funciones en 2017, cuando Eduardo Tassano accedió por primera vez a la intendencia. Desde entonces, su rol fue clave en la modernización de espacios culturales, la articulación con instituciones educativas y la promoción de festivales y actividades de participación ciudadana.
Si bien aún no se han brindado declaraciones públicas que expliquen en profundidad los motivos de su alejamiento, desde la Municipalidad señalaron que en los próximos días se realizará una transición ordenada y que ya se evalúan perfiles para su reemplazo. La salida del dirigente se da en un contexto político particular, ya que se espera una reconfiguración de áreas estratégicas en el gabinete municipal de cara a la segunda mitad del mandato actual.
El partido Encuentro Liberal (ELI), fundado por Pedro «Perucho» Cassani, mantiene una fuerte presencia territorial en Corrientes y ha sido una fuerza clave dentro de la alianza gobernante. Esta renuncia abre interrogantes sobre los futuros equilibrios internos en el oficialismo y sobre el rumbo que tomará la política cultural de la ciudad.
Más allá del desenlace institucional, la salida del secretario de Cultura y Educación marca el fin de una etapa y deja como saldo una gestión valorada en distintos sectores, aunque no exenta de desafíos pendientes.