En un clima de profunda devoción y masiva participación, la ciudad correntina de Esquina celebró este jueves 22 de mayo las fiestas patronales en honor a Santa Rita de Casia, conocida como la “abogada de lo imposible”. La misa central fue presidida por el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecin, quien ofreció una sentida homilía en la que abordó con firmeza y calidez temas espirituales y sociales.
La jornada inició con una multitudinaria procesión que recorrió las calles de Esquina con la imagen de la santa, para luego dar paso a la misa celebrada frente al templo parroquial. Allí, Canecin estuvo acompañado por el vicario general de la diócesis, padre Juan Carlos Mendoza, el párroco José Ortíz, y sacerdotes de distintas localidades y diócesis, quienes también peregrinaron para honrar a la santa patrona.
En su mensaje, el obispo convocó a los fieles a vivir como “peregrinos de esperanza”, en consonancia con el lema del año jubilar que atraviesa la vida de la Iglesia. “El Señor quiere que seamos peregrinos, no meros turistas. El peregrino se involucra, se compromete con las realidades eclesiales y sociales. Qué lindo es pasar la vida haciendo el bien”, expresó, remarcando el estilo de vida de Jesús como guía.
Canecin insistió en una espiritualidad activa, que no se quede en la comodidad ni en la superficialidad. “Pidamos al Señor la gracia de esperar en Él. Que no seamos sólo observadores de la realidad sino agentes de cambio desde la fe, con gestos concretos y compromiso cotidiano”, señaló.
Refiriéndose a Santa Rita, destacó su capacidad de confiar en Dios aún en medio del dolor y la adversidad. “Rita supo orar por su esposo hasta su conversión, perdonó a quienes lo asesinaron, y rezó por sus hijos que anhelaban venganza. Se puso de acuerdo con Dios y ocurrieron maravillas”, sostuvo.
La homilía también incluyó referencias a la exhortación apostólica Gaudete et exsultate del papa Francisco, con el llamado a vivir la santidad “en lo cotidiano”, como “los santos de la puerta de al lado”. Y sobre el final, evocó las palabras del Evangelio: “Hagan a los demás lo que quisieran que los demás hagan por ustedes”, sintetizando el núcleo del mensaje cristiano.
Monseñor Canecin concluyó invitando a los presentes a “tender puentes, promover la cultura del encuentro y la amistad social”, como caminos para renovar no sólo la fe personal sino también la realidad comunitaria.
Con un mensaje claro, esperanzador y profundamente humano, la celebración de Santa Rita en Esquina volvió a manifestar la fe viva del pueblo correntino, que año tras año se congrega para renovar su esperanza, fortalecerse en comunidad y testimoniar el Evangelio en la vida diaria.