En medio del escándalo por presunto tráfico de armas que involucra a efectivos de la Policía de Corrientes, desde la institución negaron que el armamento robado recientemente a un cabo forme parte de su arsenal. Las autoridades sostienen que la investigación apunta a irregularidades en la documentación y trámites administrativos relacionados con el registro de armas de fuego.
“La presunta maniobra que se investiga hasta ahora son irregularidades en las documentaciones y trámites administrativos que realizaban sobre el registro de armas de fuego para obtener el carnet y la condición de legítimo usuario”, informaron desde la Jefatura de la Policía de Corrientes. Asimismo, remarcaron que “no tiene nada que ver con armas de la institución. Se investiga la conducta o posible responsabilidad de los funcionarios en la tramitación de estas documentaciones, lo que podría haber damnificado a civiles”.
El caso tomó mayor relevancia luego de que, el pasado 17 de marzo, un cabo de la Policía de Corrientes denunciara el robo de su vehículo en Paso de los Libres, en cuyo interior transportaba 18 armas de fuego. Días después, el auto fue encontrado completamente destrozado, pero sin rastro de las armas sustraídas.
Las primeras investigaciones indican que un grupo de personas se dedicaría a la adquisición irregular de armas, presuntamente con la complicidad de personal del Registro Provincial de Armas en la ciudad de Corrientes. La investigación sigue su curso y no se descartan nuevas medidas contra más funcionarios involucrados.