Con una mayor presencia de efectivos y más patrulleros retenidos, la Policía de Misiones entra este miércoles en su sexto día de acampe frente al Comando Radioeléctrico, exigiendo mejoras salariales. Los manifestantes rechazaron la oferta del Gobierno y anunciaron que continuarán la protesta hasta que los sueldos de los agentes se equiparen con la canasta alimentaria.
Aunque el Gobierno de Misiones asegura que el diálogo continúa con los representantes de los policías acuartelados, no hay previsto un nuevo encuentro para resolver la situación. Mientras tanto, el gobernador Hugo Passalacqua informó a través de sus redes sociales sobre los aumentos salariales para los policías y toda la administración pública provincial a partir de mayo.
El conflicto policial en Misiones es seguido de cerca por el Ministerio de Seguridad de la Nación, que forma parte del comité de crisis solicitado por Misiones para el despliegue de fuerzas federales. La ministra Patricia Bullrich afirmó en radio Rivadavia que “donde la Policía de Misiones no esté, estaremos nosotros… No vamos a dejar al pueblo misionero sin seguridad”. Además, no descartó viajar a la provincia si el conflicto escala.
El lunes y la mañana del martes, más policías en actividad se sumaron al acampe, y el número de patrulleros en el piquete de la avenida Uruguay aumentó a 35. El Gobierno denunció que uno de estos vehículos, perteneciente a la Policía Científica, fue robado a punta de pistola, aparentemente por policías encapuchados, ya que el vehículo apareció poco después en el acampe, cerca del Comando Radioeléctrico.
El acampe comenzó el viernes de madrugada frente al Comando Radioeléctrico de Posadas, inicialmente protagonizado por efectivos retirados, pero con el tiempo se sumaron más policías en actividad. En el lugar hay más de 30 patrulleros y una autobomba que, según el Gobierno, fueron hurtados por los agentes.
El domingo por la mañana, fuerzas federales y policías de infantería intentaron rodear el piquete policial para impedir que se unieran docentes y personal de salud, lo que derivó en forcejeos y empujones. El jefe de Policía, comisario general Sandro Martínez, logró acercar posiciones con los líderes de la protesta el domingo al mediodía, pero el Gobierno no avaló el principio de acuerdo. El lunes, el Gobierno propuso un incremento salarial del 20%, pero fue rechazado.
El ministro Coordinador de Gabinete, Héctor Llera, se ha sumado a las negociaciones con los líderes de la protesta y dijo que, por ahora, no hay fecha para un nuevo encuentro.