El paro de trenes previsto para este miércoles 18 de diciembre quedó suspendido luego de que la Secretaría de Trabajo de la Nación dictara la Conciliación Obligatoria. Esta resolución, solicitada por las empresas concesionarias Ferrovías y Metrovías, busca evitar que la medida de fuerza afecte a los usuarios, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde las líneas ferroviarias concentran la mayor cantidad de pasajeros.
El gremio La Fraternidad, liderado por Omar Maturano, aceptó la disposición oficial, lo que implica que los trabajadores cesen las protestas y retomen sus tareas habituales mientras se abre un período de negociación. Sin embargo, los ferroviarios advierten que permanecerán en estado de alerta hasta que se alcance un acuerdo satisfactorio.
Conciliación Obligatoria: una pausa para el diálogo
La Conciliación Obligatoria establece un plazo de 15 días hábiles, prorrogable por 10 días más, para que las partes involucradas —los gremios y las empresas— logren un consenso. Durante este período, queda prohibida la realización de medidas de fuerza. En caso de incumplimiento, los gremios podrían enfrentar sanciones económicas significativas.
La medida responde a un conflicto iniciado por los ajustes salariales ofrecidos por las empresas concesionarias, que, según el sindicato, resultan insuficientes frente a la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.
Reclamos del gremio La Fraternidad
La Fraternidad denuncia que los trabajadores ferroviarios sufrieron una pérdida del 42,6% en su poder adquisitivo desde diciembre de 2023. Además, señalaron que los aumentos salariales otorgados fueron mínimos: 1% en noviembre y 2,5% en diciembre, cifras consideradas irrisorias frente al contexto económico actual.
Previo a la suspensión del paro, el gremio implementó una reducción en la velocidad de los trenes a 30 kilómetros por hora, lo que generó demoras significativas en las líneas Roca, Mitre, San Martín, Urquiza, Belgrano Sur y Sarmiento.
Impacto en los usuarios y advertencias del gremio
Aunque la suspensión del paro trajo alivio para los usuarios, especialmente en el AMBA, donde millones dependen del transporte ferroviario, los gremialistas remarcaron que seguirán vigilantes. En un comunicado firmado por Omar Maturano, criticaron las ofertas salariales y subrayaron su compromiso con los derechos de los trabajadores:
«Mientras observamos que la oposición política está confundida y sin rumbo, los trabajadores estamos y seguiremos en alerta, custodiando los auténticos valores y conquistas heredadas de nuestra doctrina y para el pueblo trabajador», afirmó el titular del sindicato.
Próximos pasos
Durante las próximas semanas, el foco estará puesto en las negociaciones entre las empresas y La Fraternidad. El gremio espera lograr un acuerdo que contemple una recomposición salarial acorde al aumento del costo de vida, mientras que las empresas buscarán evitar nuevos conflictos que paralicen el servicio.
Por ahora, el diálogo es la clave para destrabar el conflicto y garantizar que los trenes operen con normalidad, llevando tranquilidad tanto a los trabajadores como a los millones de usuarios afectados.