En un discurso cargado de promesas y retórica nacionalista, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que declarará a los cárteles mexicanos del narcotráfico como «organizaciones terroristas extranjeras» al asumir el cargo el próximo 20 de enero.
Durante un evento en Phoenix, Arizona, Trump prometió cerrar las fronteras a los inmigrantes ilegales, implementar la mayor operación de deportación en la historia del país y desmantelar redes criminales operando en territorio estadounidense.
“En mi primer día en la Oficina Oval, firmaré una histórica serie de decretos para detener la invasión de nuestro país. Desataremos todo el poder de las fuerzas de seguridad federales, el ICE y la Patrulla Fronteriza para acabar con estas redes criminales», declaró Trump.
Mención a Claudia Sheinbaum
En su discurso, el republicano hizo referencia a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificándola como una «mujer encantadora y maravillosa». Sin embargo, recordó una conversación en la que, según él, presionó a la mandataria mexicana tras amenazar con imponer un arancel del 25% a productos mexicanos y canadienses.
Trump también acusó a otros países, incluido México, de «enviar narcotraficantes» a Estados Unidos, en alusión a la creciente presencia de grupos criminales como el Tren de Aragua en Colorado.
Respuesta de Sheinbaum
Desde el Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió enérgicamente a las declaraciones del mandatario estadounidense, rechazando cualquier tipo de injerencia en asuntos de soberanía nacional.
«Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano, independiente, y no aceptamos injerencismos», afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina.
La mandataria subrayó que la estrategia de combate al narcotráfico es una decisión que compete exclusivamente a México y que no permitirá imposiciones externas.
Escenario diplomático complicado
Las declaraciones de ambos líderes auguran un escenario diplomático tenso entre Estados Unidos y México. Mientras Trump busca reforzar su imagen de mano dura frente a la inseguridad y el narcotráfico, Sheinbaum prioriza una política de soberanía nacional y rechaza cualquier acción que comprometa la autonomía de su gobierno.
Con el inicio del mandato de Trump, será clave observar cómo evolucionan las relaciones entre ambos países y si estas tensiones logran resolverse a través del diálogo o derivan en un conflicto mayor.
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