Este miércoles, el Concejo Deliberante de la ciudad de Goya se encontró en medio de un nuevo conflicto político. El oficialismo, compuesto por radicales, justicialistas y aliados de Encuentro por Corrientes (ECO), decidió no dar quórum en la sesión convocada para la asunción de Oscar Ferrero, del Frente Renovador, quien reemplazaría al exconcejal Guillermo Córdoba, condenado por abusos sexuales.
La sesión, programada por la Presidencia del Concejo, a cargo del viceintendente Pedro Cassani (hijo), fue cuestionada por el bloque oficialista, que señaló una serie de irregularidades en la convocatoria, lo que llevó a suspender la asunción de Ferrero.
Las irregularidades en la convocatoria
El conflicto radica principalmente en que, según el reglamento del cuerpo, el llamado a la sesión especial debe realizarse con cinco días de antelación, algo que no se cumplió en esta ocasión. «Convocó fuera de plazo», explicaron fuentes del bloque oficialista, y señalaron que la falta de información oficial sobre la llegada de la documentación de la Junta Electoral fue otra de las razones para no permitir que se desarrollara la sesión.
Además, otro punto crítico fue la ausencia de la conformación de la Comisión de Poderes, encargada de examinar el pliego del nuevo concejal. Este análisis es una formalidad clave antes de que un edil asuma sus funciones, y el llamado a sesión no contempló este proceso, lo que incrementó las tensiones entre los bloques.
Contexto y repercusiones
El caso de Guillermo Córdoba, exconcejal condenado por abusos sexuales, ha generado un ambiente de tensión política en la ciudad. La renuncia de Córdoba obligó a reestructurar el Concejo, y su reemplazo por Oscar Ferrero había sido el siguiente paso en la sucesión. Sin embargo, las irregularidades en el proceso de convocatoria han dilatado su asunción, y la política local se encuentra en un impasse.
«El cuerpo no tenía los elementos para verificar lo que debía verificarse», expresó un portavoz del bloque oficialista, subrayando la falta de cumplimiento de los procedimientos formales necesarios para llevar adelante la sesión.
Aún se espera que se convoque a una nueva sesión, pero el clima de desconfianza entre los distintos actores políticos hace incierta la resolución de este conflicto. La relación entre el oficialismo y la oposición se ha tensado aún más, en un contexto marcado por las repercusiones del caso judicial que afecta a Córdoba.
¿Qué sigue en Goya?
El reemplazo de Guillermo Córdoba es inevitable, pero las disputas políticas por los procedimientos están marcando el ritmo de este proceso. El oficialismo ha dejado en claro que no permitirá que se avance sin el cumplimiento estricto del reglamento, mientras que el Frente Renovador espera que su representante, Oscar Ferrero, pueda asumir su banca en el Concejo Deliberante.
Este episodio refleja las complejidades del panorama político local, donde las formas y los procedimientos juegan un papel crucial en el desarrollo de la vida institucional. Queda por ver si las partes lograrán alcanzar un acuerdo en los próximos días, para retomar el normal funcionamiento del Concejo y resolver la situación.
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