El Partido Justicialista (PJ) de Corrientes atraviesa una nueva fase de tensiones internas tras la decisión de sus interventores de postergar las elecciones internas hasta el 9 de marzo de 2025, en coincidencia con los comicios de cargos electivos. Esta resolución, formalizada el 17 de septiembre a través de la Resolución N°9, fundamenta la postergación en la necesidad de reducir costos logísticos al unir las elecciones partidarias con las de cargos públicos. El cronograma electoral del PJ comenzará el 20 de diciembre de 2024.
Sin embargo, esta decisión no ha sido recibida con consenso dentro del partido. Pocos sectores peronistas fueron consultados antes de hacer público el anuncio, lo que ha generado malestar en diversos frentes. Figuras del peronismo correntino han expresado su descontento, argumentando que las elecciones internas debieron haberse realizado antes de que finalizara el 2024. El temor principal es que, al dilatar el proceso hasta marzo de 2025, se puedan generar divisiones dentro de las bases militantes, debilitando la cohesión partidaria de cara a las elecciones generales.
“Necesitamos normalizar nuestra herramienta antes de que finalice el 2024 para evitar la dispersión de nuestras bases”, expresaron en un comunicado algunos dirigentes que consideran urgente la recomposición de la estructura interna del PJ.
Este escenario refleja las divisiones existentes dentro del peronismo correntino, donde sectores buscan unificar fuerzas ante el desafío de las elecciones generales, mientras otros consideran que el calendario aprobado por los interventores puede resultar perjudicial para la unidad y movilización del partido.
A medida que se acerque la fecha, será crucial observar cómo estas diferencias se gestionan dentro del PJ y si se logra consolidar una estrategia que evite la fragmentación del peronismo correntino en un momento clave para la política local y nacional.