En una decisión sin precedentes que refuerza su política de transparencia y acceso a la información, el Gobierno de Javier Milei desclasificó más de 3.000 documentos históricos, incluyendo archivos sensibles sobre criminales nazis refugiados en Argentina y decretos presidenciales secretos emitidos entre 1957 y 2005. La medida, ejecutada por el Archivo General de la Nación (AGN), dependiente de la Vicejefatura de Gabinete, permite que cualquier ciudadano argentino o extranjero pueda consultar y descargar libremente los documentos desde la web oficial.
Entre los documentos desclasificados se destacan cerca de 1.850 archivos vinculados a las operaciones de jerarcas nazis en el país, organizados en siete expedientes. Uno de los más impactantes es el Legajo 7-3772, que contiene casi 400 páginas sobre Josef Mengele, el médico de Auschwitz conocido como “el Ángel de la Muerte”. Este archivo reconstruye su entrada a la Argentina en 1949 con una identidad falsa, su posterior legalización como ciudadano argentino en 1956 bajo el nombre José Mengele, y su estadía en localidades como Vicente López, Mar del Plata y Bariloche. También se documentan las investigaciones, seguimientos y testimonios que apuntaban a su paradero, así como su huida a Paraguay y su posterior muerte en Brasil.
Los expedientes también incluyen información sobre otros jerarcas nazis, como Erich Priebke, responsable de la masacre de las Fosas Ardeatinas en Roma, en 1944. Estos registros provienen de investigaciones de organismos como la SIDE y la Policía Federal, y permiten conocer en profundidad cómo Argentina se convirtió en un refugio para criminales de guerra tras la Segunda Guerra Mundial.
Este trabajo de restauración y digitalización responde, en parte, a una solicitud del Centro Simón Wiesenthal, reconocido organismo dedicado a la documentación del Holocausto y la caza de nazis. La organización mantiene actualmente una investigación sobre vínculos financieros del nazismo con bancos suizos como Credit Suisse, y en febrero pasado, sus representantes se reunieron personalmente con el presidente Milei, consolidando una alianza estratégica en favor de la memoria histórica.
Una apertura inédita a la historia secreta del Estado
La desclasificación no se limita a la Segunda Guerra Mundial. Incluye más de 1.300 decretos secretos que abordan temas de alto interés histórico y geopolítico, como la compra de misiles EXOCET en 1975, estrategias de inteligencia durante la Guerra Fría, políticas anticomunistas aplicadas en los años 60 y 70, y la evolución de la SIDE. Uno de los documentos más llamativos es la aprobación en 1963 del Plan Militar Continental, diseñado como respuesta continental a la amenaza comunista, y que refleja el clima de época que marcó a América Latina durante la Guerra Fría.
Si bien parte de esta documentación había sido parcialmente desclasificada durante el gobierno de Carlos Menem, su acceso era limitado y requería trámites especiales. La decisión del gobierno actual de digitalizar y liberar su contenido al público representa un cambio profundo, promoviendo la reconstrucción de la memoria colectiva, la transparencia institucional y el respeto por los derechos humanos.
Un paso hacia el futuro, sin olvidar el pasado
El gobierno de Javier Milei, que ha hecho de la libertad y la transparencia pilares de su gestión, envía un mensaje claro con esta medida: la historia no puede estar encerrada en archivos sellados. Al liberar documentos de alto valor histórico y político, se abre la posibilidad de una revisión más completa de nuestro pasado reciente y de las responsabilidades que los distintos gobiernos y organismos estatales tuvieron en hechos oscuros de la historia nacional e internacional.
Esta apertura no solo fortalece la democracia y el derecho a la información, sino que también ofrece una herramienta invaluable para investigadores, periodistas, docentes y ciudadanos comprometidos con la verdad histórica.