El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la cancelación de las concesiones otorgadas a Venezuela bajo un acuerdo de transacción petrolera firmado en noviembre de 2022 por la administración de Joe Biden. Según Trump, el gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido con los compromisos establecidos, particularmente en garantías electorales y la repatriación de criminales venezolanos presentes en EE.UU.
El fin del acuerdo y sus implicancias
A través de Truth Social, su red social oficial, Trump confirmó que el acuerdo será rescindido a partir del 1 de marzo de 2025, fecha en la que estaba prevista su renovación.
«Estamos revirtiendo las concesiones que el corrupto Joe Biden le dio a Nicolás Maduro sobre el acuerdo de transacción petrolera», afirmó Trump en su comunicado. Además, aseguró que Maduro no ha cumplido con la devolución de inmigrantes criminales a Venezuela al ritmo acordado, lo que motivó su decisión de cancelar la licencia.
El acuerdo de 2022 y el papel de Chevron
La administración de Joe Biden había otorgado a Chevron una licencia especial para reanudar la producción y comercialización de petróleo en Venezuela, luego de que en 2019 las sanciones estadounidenses paralizaran las operaciones en el país sudamericano.
El permiso, emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, tenía una validez de seis meses renovables, permitiendo a la empresa operar con ciertas restricciones, como la prohibición de nuevas perforaciones.
La decisión de Trump de revocar este acuerdo podría generar tensiones en el mercado energético, ya que restringiría nuevamente la exportación de crudo venezolano a EE.UU. Además, afectaría las relaciones diplomáticas entre Washington y Caracas, revirtiendo la estrategia de flexibilización de sanciones aplicada por Biden.
Impacto en la relación bilateral y en la industria petrolera
Este anuncio marca un endurecimiento de la política estadounidense hacia Venezuela, con el objetivo de presionar a Maduro para que cumpla con sus compromisos electorales y colabore con la repatriación de inmigrantes con antecedentes criminales.
A medida que se acerque la fecha de implementación de la decisión, se espera que haya reacciones tanto en la industria petrolera como en el ámbito diplomático, con posibles repercusiones en el suministro de crudo y en la política interna venezolana.