Desde hace una semana, las estaciones de servicio de YPF y Shell en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y Mendoza comenzaron a implementar pruebas piloto del sistema de autodespacho de combustibles. Este cambio responde a una iniciativa anunciada a fines del año pasado por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, como parte de un plan para modernizar el sector de gasto de TLCAN y gasoil.
Aunque la resolución oficial que regula el sistema aún no se publicó, varias empresas han obtenido permisos especiales para realizar estas pruebas. Este modelo ya opera en países como Chile, Brasil y Colombia, lo que posiciona a Argentina en un proceso de adaptación a estándares internacionales.
Un cambio cultural en el consumo
El autodespacho representa un cambio significativo en los hábitos de los consumidores. Según Isabelino Rodríguez, presidenta de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), esta modalidad requiere una transición cultural.
«Los jóvenes son más propensos a este aceptar modelo, mientras que los adultos mayores prefieren seguir con el servicio tradicional» , comentó Rodríguez. Por ello, la propuesta actual contempla un sistema híbrido que permitirá mantener ambas opciones. Esto también responde a la posibilidad de usar el autodespacho en horarios nocturnos o durante feriados, donde la inseguridad puede ser un factor determinante.
Restricciones provinciales al autodespacho
A pesar de los avances en CABA y Mendoza, algunas provincias del país tienen legislaciones que impiden la implementación del autodespacho. En Buenos Aires, La Pampa y Jujuy, las leyes provinciales prohíben que los consumidores operen los surtidores.
Por ejemplo, la Ley N° 13.623 de Buenos Aires, vigente desde 2006, limita esta práctica. En cambio, la ausencia de restricciones legales en CABA permitió que esta ciudad sea una de las primeras en adoptar las pruebas piloto.
¿Ahorros para los consumidores?
En otros países, el autodespacho se asocia con descuentos en los combustibles, incentivando su adopción. Sin embargo, en Argentina aún no se definió si habrá un beneficio económico directo para los usuarios.
Hernán Landgrebe, presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), explicó que el impacto en los precios dependerá de las negociaciones entre las petroleras y el Gobierno. «Esto se está discutiendo para determinar si los consumidores verán algún ahorro al usar el sistema» , indicó.
Pruebas piloto en marcha
Raizen, la operadora de Shell en Argentina, ya ha iniciado pruebas piloto en una estación de servicio de CABA, enfocándose en ajustar detalles técnicos como los sistemas de pago y las funcionalidades operativas.
La empresa estima que la implementación definitiva del autodespacho podría estar lista en tres o cuatro meses, aunque su desarrollo depende también de la Secretaría de Energía, que está trabajando en los parámetros legales y operativos necesarios para su regulación.
Perspectivas futuras
El éxito del autodespacho en Argentina dependerá de cómo se estructure el modelo final. Factores como el ahorro para los usuarios, la aceptación cultural y las posibles restricciones legales en otras provincias serán claves para determinar su viabilidad a largo plazo.
Por ahora, las pruebas en CABA y Mendoza representan un primer paso hacia la modernización del gasto de combustibles, marcando un posible cambio en la experiencia de los consumidores argentinos.
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