Este domingo 21 de abril, el Gobierno argentino confirmó oficialmente el fallecimiento del Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice de nacionalidad argentina en la historia de la Iglesia Católica. La noticia fue difundida mediante un comunicado de la Oficina del Presidente de la Nación, que expresó el profundo pesar del presidente Javier Milei y de todo el Ejecutivo ante la partida del líder espiritual de millones de personas en todo el mundo.
“El Presidente de la Nación acompaña en este triste momento a todos aquellos que profesan la fe católica y que encontraron en el Sumo Pontífice un líder espiritual”, indicó el mensaje oficial, que reconoció el papel fundamental de Francisco en el ámbito religioso, social y cultural desde su elección como Papa en marzo de 2013.
Nacido en Buenos Aires en 1936, Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el Papa número 266 de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de Francisco. Su pontificado se extendió por más de una década, caracterizado por un estilo pastoral cercano, gestos de humildad y una fuerte orientación hacia los pobres y marginados.
Pese a las diferencias ideológicas que marcaron su vínculo con Francisco en distintos momentos, el presidente Milei manifestó una valoración positiva de su legado. “El Presidente Javier Milei destaca la incansable lucha del Papado de Francisco para proteger la vida desde la concepción, promover el diálogo interreligioso y acercar la vida espiritual y virtuosa a los más jóvenes”, señaló el texto.
Asimismo, el Gobierno resaltó el perfil austero del Papa: “Además, pone en valor su voluntad de llevar austeridad a la Santa Sede con sus gestos pastorales”.
En su mensaje, la administración nacional definió a la Argentina como “un país de larga tradición católica y tierra del Papa Francisco”, y expresó sus condolencias a la familia Bergoglio y a la comunidad católica internacional.
El comunicado concluyó con una oración tradicional en latín: “Requiem aeternam dona ei Domine. Et lux perpetua luceat ei. Requiescat in pace”, cuya traducción es: “Concédele, Señor, el descanso eterno. Y que la luz perpetua brille para él. Descanse en paz.”