Mauricio Macri apuntó contra el “populismo” y los “líderes que no escuchan”, en un análisis sobre el escenario político global y los estilos de gestión que aparecen en la escena internacional. Sin mencionar al presidente Javier Milei, criticó a los políticos con “personalidades narcisistas” y a quienes “ni escuchan ni les importa lo que digan los demás”.
“Y claramente ese no es el tipo de liderazgo que se necesita para construir incluyendo, sobre todo, en un mundo donde se aceleran los ganadores y perdedores”, planteó el fundador de Pro, en su exposición durante el Foro Abeceb, que se realiza en el Faena Art Center de Puerto Madero.
El expresidente también criticó a la “violencia” con la que se comunica y que marca el debate público de ideas. Según su perspectiva, ese fenómeno se da a nivel internacional, alimentado por el desarrollo de las redes sociales y otros factores que erosionan a las instituciones y cambió el escenario político internacional, con consecuencias en el ámbito local.
“Esto ha provocado un retroceso terrible en la oferta de liderazgos”, planteó Macri, y agregó: “Después de un siglo XX lleno de gente disociada, criminal, que asesinaron a millones de personas, el mundo empezó a confiar en liderazgos empáticos, conectados con la gente, y esta violencia con que se vive la política hoy logra que el que es empático, tiene familia y tiene equilibrio no pueda convivir con eso”.
En ese sentido, insistió en que Pro va a “seguir apoyando al presidente en base a las ideas”. “Hemos apoyado como nunca no solo a ganar las elecciones sino a gobernar en situación de minoría, y lo vamos a seguir haciendo”, dijo Macri, quien de todas maneras reclamó a Milei “mejorar la calidad de implementación” de sus políticas.
Según el expresidente, el resultado de las últimas elecciones legislativas mostró que “los argentinos han entendido que el populismo que nació en el país nos ha arruinado y no quieren volver atrás”. “Quieren que se abran las puertas a emprender, a la meritocracia, a la integración con el mundo, y en ese camino el presidente nos va a encontrar para colaborar. Pero eso no implica que no entendamos que hay oportunidades de mejora”, planteó el expresidente de Boca Juniors (1995-2007).
“En Pro creemos sobre todo que en esta era de la política tan fragmentada y violenta, ejercer liderazgos sin equipos ni compartir esquemas de decisión se hace muy difícil”, agregó el exjefe de gobierno porteño, y agregó que “la presión por el cortoplacismo es infinita”.
Luego, afirmó que con Milei tiene “una muy linda relación humana”. “He tenido muchas coincidencias, pero en algunas cosas, como en la obsesión por generar optimizaciones de equipos para que las ideas se implementen en tiempo y forma, no”, agregó Macri, quien enfatizó en que el Gobierno va en un “rumbo correcto”.
Luego sumó que el “apoyo extraordinario de Estados Unidos” fue el factor que “cambió el juego en la última elección” y que, hacia adelante, a esos factores hay que sumarle “el acelerar la mejora en la calidad de implementación de políticas y la negociación para lograr consensos”. “Hoy en día el mundo de la política está fragmentada, pero es un ejercicio que hay que practicar, no queda otra. Ese es el camino”, completó.
Sus declaraciones fueron en un panel compartido con los expresidentes Felipe Calderón (México) y Eduardo Frei Ruiz-Tagle (Chile). Al analizar la dinámica regional, Macri afirmó que “Latinoamérica es la región del mundo que menos ha crecido en el último siglo” y dijo que eso se dio porque “nuestras instituciones son débiles, los sistemas judiciales son débiles, porque no tenemos infraestructura de calidad”, factores que impiden “adquirir competitividad” para exportar. “Eso sigue pendiente”, dijo Macri, e insistió por una mayor “apertura económica”.