Las Fuerzas de Defensa de Australia , con el apoyo de Nueva Zelanda , han estado monitoreando de cerca a una flotilla naval china conformada por una fragata, un crucero y un buque de suministro , avistados la semana pasada en el Mar de Tasmania , entre ambos países.
El Ministerio de Defensa de Australia , encabezado por Richard Marles , informó que China había transmitido una advertencia sobre la posibilidad de realizar disparos en vivo durante las maniobras. Sin embargo, no se ha confirmado si estos ejercicios de fuego real efectivamente tuvieron lugar.
Preocupación por la falta de notificación previa
A pesar de que las embarcaciones chinas se encontraban en aguas internacionales y operaban dentro del marco del derecho internacional, el gobierno australiano manifestó su inquietud debido a la falta de notificación adecuada con antelación .
Por lo general, los ejercicios de este tipo requieren una alerta previa de 12 a 24 horas , permitiendo a las aerolíneas modificar sus rutas para garantizar la seguridad aérea. En este caso, dicha notificación no fue proporcionada, lo que obligó a la Autoridad de Aviación Civil de Australia a emitir advertencias a las aerolíneas para que ajustaran sus vuelos.
Qantas, Jetstar, Virgin Australia y Air New Zealand tomaron medidas preventivas y desviaron sus rutas para evitar la zona de posibles maniobras.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese , aseguró que no hubo «ningún riesgo inminente de peligro» para activos australianos o neozelandeses. No obstante, su gobierno presentó demandas formales tanto en Canberra como en Pekín , exigiendo explicaciones sobre la falta de comunicación y el posible uso de fuego real.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de China afirmó que las maniobras se realizaron de manera profesional, segura y conforme a las leyes internacionales .
Un nuevo episodio en la creciente tensión entre China y Australia
Este incidente se suma a una serie de episodios recientes que han aumentado las fricciones entre Australia y China en la región. En 2024, el gobierno australiano acusó a Pekín de haber interceptado un helicóptero Seahawk en el espacio aéreo internacional, lanzando bengalas cerca de su trayectoria de vuelo.
Además, meses atrás, un avión de combate chino lanzó bengalas cerca de una aeronave de la Fuerza Aérea Australiana que patrullaba el Mar del Sur de China , en un episodio que generó fuertes críticas de Canberra y sus aliados.
Las potencias occidentales, incluyendo Estados Unidos y Nueva Zelanda , han expresado su preocupación por el creciente despliegue militar de China en el Pacífico , mientras Beijing estrecha lazos con los países insulares de la región .
El caso de los ejercicios navales en el Mar de Tasmania sigue siendo objeto de seguimiento por parte de las autoridades australianas y neozelandesas, que esperan respuestas concretas de China sobre el desarrollo de las maniobras y la posible utilización de fuego real.