El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenski, se reunieron este sábado en Roma durante el funeral del Papa Francisco, en lo que fue su primer encuentro cara a cara tras la tensa discusión que protagonizaron en la Oficina Oval en febrero.
La reunión, calificada como «muy productiva» por el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, duró alrededor de 15 minutos y tuvo lugar en la Basílica de San Pedro. Aunque no trascendieron detalles específicos, tanto Trump como Zelenski coincidieron en remarcar la importancia simbólica del encuentro.
Zelenski, quien inicialmente dudaba en asistir debido a un ataque ruso en Kiev que dejó 12 muertos y 87 heridos, finalmente viajó a Roma junto a la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, y fue recibido con aplausos en la Plaza de San Pedro.
Tensión acumulada y negociaciones congeladas
El contexto de la reunión fue especialmente delicado: las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia siguen estancadas y Trump ha incrementado su presión sobre Zelenski en los últimos días.
En su red Truth Social, Trump criticó duramente al presidente ucraniano, responsabilizándolo por «retrasar el proceso de paz» y advirtiendo que podría «seguir luchando tres años más antes de perder todo el país». Las tensiones entre ambos se originaron en una reunión anterior en Washington, donde discutieron acaloradamente sobre un acuerdo de acceso estadounidense a minerales raros ucranianos.
Además, la semana previa estuvo marcada por el rechazo de Zelenski a una propuesta de paz impulsada por Estados Unidos en París, que sugería aceptar la pérdida de territorios ocupados y renunciar a la membresía en la OTAN, provocando la cancelación de una cumbre en Londres.
Un funeral cargado de simbolismo político
El funeral del Papa Francisco reunió a numerosos líderes mundiales, incluyendo al primer ministro británico Keir Starmer y al presidente francés Emmanuel Macron, quien también sostuvo conversaciones bilaterales con Zelenski.
Rusia, en tanto, envió a la ministra de Cultura, Olga Lyubimova, y no al presidente Vladimir Putin, aunque se confirmó que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, se reunió informalmente con el mandatario ruso en los días previos.
En paralelo, Putin anunció que las fuerzas rusas habían retomado Kursk, una ciudad reconquistada por Ucrania meses atrás.
Pese a las diferencias, Trump sostuvo que las conversaciones en Roma fueron alentadoras: “La mayoría de los puntos importantes ya están acordados. Detengamos el derramamiento de sangre ahora”, afirmó en Truth Social, asegurando que Estados Unidos se ofrece como mediador en la fase final del conflicto.