La disolución del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) por parte del Gobierno Nacional, seguida de su intervención hace dos meses, ha generado una fuerte tensión en las provincias productoras de yerba mate. Mientras el gobierno de Misiones alzó la voz exigiendo la designación de un titular que permita normalizar el funcionamiento del organismo, Corrientes mantiene un marcado silencio, pese a su importante producción yerbatera.
El reclamo de Misiones
En una jornada marcada por los cortes de ruta protagonizados por productores yerbateros en el interior de la provincia, el gobernador misionero formalizó un pedido al presidente Javier Milei para que designe un nuevo titular del INYM.
«Solicité formalmente a las autoridades nacionales que se proceda a la necesaria designación de un presidente en el INYM, cargo que hace casi un año se encuentra vacante y es imprescindible para su normalización», afirmó el mandatario.
Además, destacó que el instituto cumple un rol clave en la definición de precios justos para la yerba mate, así como en la protección de los pequeños y medianos productores, tareferos y cooperativas, pilares de la economía misionera. «La yerba es nuestra producción madre, y su regulación impacta directamente en el desarrollo de nuestra provincia», subrayó.
Silencio en Corrientes
Por otro lado, Corrientes, una provincia con significativa producción de yerba mate en su región noroeste, no ha emitido comentarios oficiales sobre la intervención del INYM ni sobre los reclamos de los productores. Este silencio ha generado incertidumbre entre los sectores productivos, que ven en la falta de respuesta una posible dilatación de soluciones para el conflicto.
Protestas en el interior misionero
Los cortes de ruta organizados por productores yerbateros reflejan el descontento generalizado en el sector. Las demandas se centran en la fijación de precios justos, la regularización del organismo y la implementación de políticas que fortalezcan al sector en un contexto económico adverso.
Un conflicto que trasciende fronteras provinciales
La crisis en el INYM no solo afecta a Misiones y Corrientes, sino que también repercute en toda la cadena productiva de la yerba mate, un sector estratégico para el país. El reclamo por la designación de autoridades que garanticen el correcto funcionamiento del organismo es fundamental para devolver estabilidad al sector.
El desafío para el Gobierno Nacional
La normalización del INYM representa un desafío importante para el gobierno de Javier Milei, que deberá atender un conflicto sensible en dos provincias claves para la producción yerbatera. Además, la falta de respuestas concretas podría incrementar la tensión social y las protestas, mientras crece la presión de los actores políticos y productivos involucrados.
El futuro del sector yerbatero, esencial para la economía del NEA, dependerá de cómo se resuelva este conflicto en las próximas semanas.