Amenaza iraní y advertencia de represalias
Trump vinculó su decisión a recientes amenazas en su contra, asegurando que si Irán intentara asesinarlo, el país persa sería «obliterado» y «no quedaría nada de él». Además, reveló que dejó instrucciones para un posible ataque nuclear en caso de que su vida estuviera en peligro.
Esta amenaza se basa en un supuesto complot de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní, frustrado en noviembre de 2024 por el Departamento de Justicia estadounidense. Según la denuncia penal, el iraní-estadounidense Farhad Shakeri, deportado hace 17 años por robo, habría sido reclutado para ejecutar el atentado. Aunque el intento de asesinato fue frustrado, Shakeri sigue prófugo y se presume que se encuentra en Irán.
Sanciones económicas y presión sobre el régimen iraní
La nueva orden ejecutiva impone sanciones estrictas contra la economía iraní, con un énfasis particular en el sector petrolero. El Departamento del Tesoro estadounidense tendrá la tarea de ejecutar estas medidas con el objetivo de debilitar la capacidad financiera de Teherán y frenar su desarrollo nuclear.
Trump argumentó que su predecesor, Joe Biden, careció de una postura firme ante Irán, lo que permitió al régimen avanzar en sus ambiciones nucleares. «Irán está muy cerca de desarrollar un arma nuclear y no lo vamos a permitir», aseguró en una conferencia conjunta con Netanyahu.
Ruptura con el acuerdo nuclear y medidas adicionales
La política de «máxima presión» contra Irán ya había sido una característica del primer mandato de Trump, especialmente tras su retiro en 2018 del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), acuerdo firmado en 2015 bajo la administración de Barack Obama. El pacto había levantado sanciones a cambio de restricciones al programa nuclear iraní, pero Trump lo calificó como un «desastre» y reimpuso sanciones en su momento.
Además de la ofensiva contra Irán, Trump firmó otros decretos ejecutivos, entre ellos la retirada de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la reducción del financiamiento a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
Respaldo del Congreso y postura de Israel
Varios legisladores estadounidenses, tanto republicanos como demócratas, han instado a medidas más severas contra Irán. El senador republicano Lindsey Graham y el demócrata John Fetterman respaldaron resoluciones que aseguran que «todas las opciones deben estar sobre la mesa» para frenar la amenaza nuclear iraní.
Graham advirtió que permitir que Irán obtenga un arma nuclear sería «uno de los eventos más desestabilizadores y peligrosos de la historia». También afirmó que existe una «oportunidad única» para atacar el programa nuclear iraní antes de que sea demasiado tarde.
Israel, por su parte, sigue siendo un aliado clave de Estados Unidos en esta estrategia, y la visita de Netanyahu a Washington refuerza la coordinación en seguridad entre ambos países.
Escalada de tensiones en Medio Oriente
Con esta decisión, la administración Trump deja claro que la confrontación con Irán sigue siendo una prioridad. Las sanciones económicas, la posibilidad de una acción militar y el endurecimiento de la política exterior marcan un punto álgido en la relación entre Washington y Teherán, en un contexto donde la estabilidad en Medio Oriente pende de un hilo.